Belén (Costa Rica).- La primera  declaración del Jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, en  la Tercera Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) fue un llamado para terminar con la extrema pobreza en la región.

En su discurso, el Primer Mandatario, recordó que actualmente, 68 millones de latinoamericanos viven  en la miseria. Por eso dijo que es urgente buscar una mejor distribución de los ingresos. “La eliminación de la pobreza es un imperativo moral para nuestra región y el planeta entero”.

Pidió a los miembros de CELAC se planteen establecer metas claras y verificables. “Establezcamos en esta Cumbre objetivos medibles, verificables. En cinco años, liberar a América Latina y el Caribe de la miseria, esta meta es perfectamente realista”.

Recordó que es la primera vez en la historia que este fenómeno social no es fruto de la escasez de recursos, sino resultado de la inequidad. Misma que es consecuencia de las perversas relaciones de poder donde pocos dominan todo.  Por ello, dijo, es necesario crecer.

Puso como ejemplo a  Ecuador donde se apuesta por el desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación, como pilares del crecimiento económico. Justamente, la erradicación de la pobreza y el crecimiento de la ciencia y tecnología son dos de los ejes de trabajo que tratarán los jefes de Estado de CELAC en la Cumbre de Costa Rica.

Insistió en que la inversión en talento humano no solamente, nos hará más prósperos, sino que también nos hará más justos, precisó.  Esta premisa también apunta, dijo el Presidente Correa, a liberarnos del neocolonialismo pues los países que no generen conocimiento, seremos cada día más dependientes de lo que producen otros”.

Por eso, llamó a tomar decisiones que se concreten en beneficio de todos los ciudadanos. Al final de su intervención condenó nuevamente el “bloqueo criminal” que ejerció los Estados Unidos sobre Cuba que atenta contra el derecho internacional y que gracias al respaldo latinoamericano está a punto de caer. JV/El Ciudadano