Guayaquil (Guayas).- La visita al Centro Infantil del Buen Vivir Sagrado Corazón de Jesús, que realizó el Primer Mandatario Rafael Correa, previo a su inauguración oficial, estuvo matizada por la alegría y sonrisas de los niños y niñas, que allí reciben cuidados a diario.

Mientras los pequeños almorzaban, el Presidente Correa aprovechó para compartir con los infantes y preguntarles sobre lo que en el CIBV habían aprendido: colores, números, juegos.

Luego de recorrer cada una de las aulas y áreas del primer CIBV emblemático, el Jefe de Estado participó del acto inaugural, en el que recordó que en el pasado los CIBV no contaban con la infraestructura adecuada para los niños, por lo que con la modernización de las unidades se logrará saldar esa gran deuda social con los más pequeños de la Patria.

En ese contexto, el Presidente destacó la construcción e implementación del centro de efectuó en apenas 3 meses, con una inversión de alrededor de $350 000.

“Para el Gobierno Nacional el desarrollo infantil es una prioridad”, dijo el Mandatario, quien recordó que en administraciones anteriores se destinaba apenas $60 millones para desarrollo infantil, mientras en áreas como la educación superior se destinaba presupuestos que ascendían a los $511 millones, lo cual resultaba 9 veces mayor.

El Presidente explicó que es más rentable invertir en la educación y el desarrollo de los niños en los primeros años de vida de un ser humano, que en la formación de un profesional, puesto que es durante los primeros años de vida donde los niños y niñas desarrollan sus capacidades motrices finas y gruesas que los ayudarán en su posterior desenvolvimiento.

También señaló que se ha previsto que sean profesionales especializados los que atiendan a los niños de los CIBV para asegurar el desarrollo del intelecto y sus capacidades.

En este marco, el Jefe de Estado dio a conocer que el ministro Coordinador de Desarrollo Social, Richard Espinosa, dejaría esa cartera de Estado, para desempeñarse en otra institución. En su reemplazo estará Cecilia Vaca.LIE/El Ciudadano