Santiago de Chile, Chile – Los presidentes de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Perú tomaron el viernes nota en Santiago de Chile de la denuncia del presidente Lenín Moreno sobre el uso irregular de donaciones económicas por parte de los exmandatarios de Ecuador y Venezuela, Rafael Correa y Nicolás Maduro, con el propósito de desestabilizar la democracia y contrariar una genuina integración regional y la paz dentro de la región, e instruyeron a sus cancilleres a examinar el tema en una próxima reunión del Foro para el Progreso de América del Sur (PROSUR).

La declaración fue parte de los acuerdos a los que arribaron los mandatarios en torno a la articulación de PROSUR, como un nuevo espacio de diálogo y colaboración en la región.

La reacción de los países sudamericanos se produjo en respuesta a la denuncia del presidente Moreno en el sentido que existen intentos desestabilizadores liderados por Correa y Maduro, que involucran el manejo de recursos públicos para financiar acciones contra el régimen democrático ecuatoriano y regional. El líder ecuatoriano aseguró que el BANDES, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, transfirió USD 281.000 al Instituto de Pensamiento Político y Económico “Eloy Alfaro”.

El Instituto de Pensamiento Político y Económico “Eloy Alfaro” transfirió a Rafael Correa un total de USD 96.200 y a sus excolaboradores entre USD 34.000 y 6.000, para “alimentar cuentas personales de ex funcionarios que intentan desestabilizar mi gobierno”, indicó Moreno. “¡Qué coincidencia!: son los mismos que impulsaron su propio estilo de “integración”, para perpetuarse en el poder, violando todo derecho, y que ahora es utilizado para desestabilizar, para manipular, y para corromper”.

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