Santiago de Chile, Chile –  El presidente de la República, Lenín Moreno, denunció el viernes en Santiago de Chile que existen intentos desestabilizadores liderados por los exmandatarios de Ecuador y Venezuela, Rafael Correa y Nicolás Maduro, que involucran el manejo de recursos públicos para financiar acciones contra el régimen democrático ecuatoriano y de la región. Los presidentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú tomaron nota de la denuncia ecuatoriana y, por sus implicaciones para la democracia e integración regional, dispusieron a sus cancilleres examinar el caso.

La declaración fue parte de los acuerdos a los que arribaron los mandatarios en torno a la articulación del Foro para el Progreso de América del Sur (PROSUR), como un nuevo espacio de diálogo y colaboración en la región.

La reacción de los países sudamericanos se produjo en respuesta a la denuncia del presidente Moreno en el sentido que existen intentos desestabilizadores liderados por Correa y Maduro, que involucran el manejo de recursos públicos para financiar acciones contra el régimen democrático ecuatoriano y regional. Moreno aseguró que el BANDES, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, transfirió en agosto de 2018 USD 281.000 al Instituto de Pensamiento Político y Económico “Eloy Alfaro”, creado en las postrimerías del mandato de su antecesor.

El Instituto de Pensamiento Político y Económico “Eloy Alfaro” transfirió a Rafael Correa un total de USD 96.200 y a sus excolaboradores entre USD 34.000 y 6.000, para “alimentar cuentas personales de ex funcionarios que intentan desestabilizar mi gobierno”, indicó Moreno. “¡Qué coincidencia!: son los mismos que impulsaron su propio estilo de ‘integración’, para perpetuarse en el poder, violando todo derecho, y que ahora es utilizado para desestabilizar, para manipular, y para corromper”.

La denuncia generó el rechazo de los mandatarios que acudieron a la capital chilena.

El presidente de Perú, Martín Vizcarra, resaltó su apoyo a Ecuador respecto a la denuncia presentada por Moreno ante los intentos desestabilizadores contra el régimen democrático del país y la región. “Como Perú, respaldamos la denuncia que ha hecho el Presidente Moreno respecto a la intromisión de países en los procesos internos democráticos de Ecuador, respaldamos la posición firme«, puntualizó.

NUEVO IMPULSO A LA INTEGRACIÓN SUDAMERICANA

Durante la firma de la Declaración Presidencial sobre la Renovación y el Fortalecimiento de la Integración de América del Sur, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, señaló que PROSUR va a ser un foro abierto a todos los países de América del Sur, sin ideología, que va a respetar la diversidad y las diferencias. “Un foro pragmático que va a buscar resultados y que va a tener un firme compromiso con la democracia, las libertades y el respeto a los derechos humanos”, manifestó.

Con la firma de este documento, inicia el proceso de creación de PROSUR y los mandatarios declaran su voluntad de construir y consolidar un espacio regional de coordinación y cooperación, el mismo que deberá ser implementado gradualmente, tener una estructura flexible, no costosa, con reglas de funcionamiento claras y un mecanismo ágil de toma de decisiones en temas de carácter prioritario como: infraestructura, energía, salud, defensa, seguridad y combate al crimen, prevención y manejo de desastres naturales.

Los requisitos esenciales para participar en este espacio serán la plena vigencia de la democracia, el respeto al principio de separación de los poderes del Estado y la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como la soberanía e integridad territorial de los Estados, con respeto al derecho internacional. Con la creación de PROSUR se enfrenta la paralización de la integración liderada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que, acorde con la visión del Gobierno de Ecuador, carece de las condiciones para asumir este desafío por su exceso de ideologismo.

Con la suscripción de la Declaración de Santiago, se acordó que la República de Chile sostendrá la Presidencia Pro Tempore de este proceso durante los próximos 12 meses, y luego será entregada a la República de Paraguay.

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