Obras de la Revolución Ciudadana son una muestra de la justicia social

Quito (Pichincha).- Isabel Zambrano estaba feliz. Después de 18 años encontró un centro de educación especial para que su hija Johana se eduque. Ella lloraba de la emoción en la inauguración de la Unidad Educativa Especializada Manuela Espejo, donde inscribió a su pequeña hija.
La joven padece de un retardo mental que no le permitió educarse en la instrucción formal. Ahora gracias a la inauguración del primer plantel de educación público de educación especial en Guayaquil, los largos años de lucha para que su hija se prepare terminaron. La reivindicación de sus derechos es posible gracias al Gobierno de la Revolución Ciudadana que impulsó la creación de este centro. Junto a Johana se educan 340 niños y adolescentes quienes al igual que ella ahora tienen la oportunidad de instruirse de manera adecuada.
Pero, Isabel Zambrano no es la única que está feliz con la inauguración de este centro. María Teresa Nieves es madre de Kevin, quien tiene problemas de aprendizaje. Ella agradece al Presidente de la República, Rafael Correa por su trabajo denotado en beneficio de las personas con discapacidad. La mujer resalta que antes del Gobierno de la Revolución Ciudadana los discapacitados eran invisibilizados y estaban olvidados. “Ahora tenemos beneficios y consideraciones como ser prioridad en las instituciones para ser atendidos o ingresar a los espacios públicos. Antes nos humillaban, la sociedad nos rechazada. Gracias Señor Presidente por darnos dignidad”, aseguró María Teresa Nieves.
El Jefe de Estado estuvo presente en la inauguración de la Unidad Educativa y expresó su satisfacción de que este centro sea una realidad. Pidió disculpas a las familias por no haber concretado con anterioridad este proyecto y precisó que no será el primero, ya que se prevé la construcción de más planteles de este tipo. El ministro de Educación, Augusto Espinosa, también estaba complacido con la inauguración de la Unidad Educativa. Él sostuvo que está cumpliendo con los sectores menos favorecidos y pagado una deuda social. Espinosa destacó que es un proceso que se inició en 2007 y se ve reflejado con el incremento de las matrículas de niños con discapacidad en los establecimientos públicos.
El número actual llega a los 33.000 alumnos, pero no había centros dedicados exclusivamente a ellos. Desde 2006 son muchos los avances del país en materia de discapacidades. Por eso manifestó que hasta no lograr total equidad “no estaremos tranquilos y seguiremos perseverando para dejar la injusticia social”./ Redacción El Ciudadano