Quito (Pichincha).-El Presidente Rafael Correa reiteró hoy que lo sucedido el 30 de septiembre del 2010 fue un evidente golpe de Estado y que fue el pueblo ecuatoriano el que salió a las calles a defender la democracia.

“Ahora los golpes de Estado modernos, como el que hubo en Honduras en el 2009, en Venezuela el 2002 se camuflan en supuestas protestas o reclamos policiales”, afirmó en entrevista con Ecuador TV.

«Ni un paso atrás contra los conspiradores” afirmó el Mandatario.

“Estas son las nuevas formas heterodoxas de un golpe de Estado”, dijo al reafirmar que en América Latina ya no se va a tolerar un golpe como el que se registró en Honduras, donde los militares sacaron de la casa a un Presidente constitucional (Manuel Zelaya) deportándolo del país. “Eso no se toleraría en América del Sur”, comentó

En el programa La pieza clave, el Presidente Correa recordó que coincidentemente todos los golpes de Estado que se han producido en América Latina en el siglo XXI han sido a gobiernos de izquierda. “Son intentos deliberados para parar los procesos de cambios”.

Recordó que se dio cuenta de que no se trataba de un simple reclamo policial, apenas logramos entrar al Regimiento Quito, donde nos recibieron con gritos de “…comunistas hijos de tales y viva Lucio Gutiérrez….”

Según Correa, en el Ecuador hay un antes y un después del 30S. El 30 de septiembre fue un punto de quiebre, porque antes había un poder fáctico que debilitaba a un gobierno y los ciudadanos salían para darle el golpe de gracia y botar al Presidente.

Esta vez, agregó, pese a que la sublevada eran unos mil policías, la ciudadanía salió por miles a las calles a defender el régimen democrático.

“Ese día hubo tres factores cruciales: la respuesta de la gente, la posición del Presidente y la respuesta internacional. Unasur logró, de manera histórica, reunir ese mismo día a ocho presidentes que rechazaron el golpe de Estado”, dijo al sostener que fue un claro mensaje a los golpistas de que estos métodos ya no son viables en América Latina, pero eso no quiere decir que se van a calmar sino que buscarán otros métodos como la marcha que hubo a finales de agosto que buscaron la represión y muerte a través de civiles y jóvenes buscando la violencia para ver si son reprimidos, hay un muerto y con eso desatar una ola contra el régimen.

Para el gobernante, los únicos que no creen que el 30 de septiembre no hubo un golpe de Estado son los medios de comunicación. La ciudadanía tiene claro lo que ocurrió ese día y, segundo, hay una consciencia ciudadana de no dejarnos robar lo que hemos logrado.

En este Ecuador del siglo XXI, el mensaje es que los golpes de Estado no pasarán, aseguró el Mandatario al expresar su gratitud al pueblo ecuatoriano que expontaneamente salió a las calles a defender la democracia, a su presidente y a la Revolución Ciudadana.

La ciudadanía, según el Mandatario, se ha empoderado de la Revolución Ciudadana y ahora tres años después del 30S el pueblo ha dicho nunca más y ni un paso atrás los conspiradores no pasarán. MNC/El Ciudadano