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“Misión Ternura” se pone en marcha para cuidar a los niños en sus 1.000 primeros días y avanzar en la erradicación de la desnutrición crónica

“Misión Ternura” se pone en marcha para cuidar a los niños en sus 1.000 primeros días y avanzar en la erradicación de la desnutrición crónica

Quito, (Pichincha) –  El presidente de la República, Lenín Moreno, puso en marcha el viernes uno de sus principales programas gubernamentales emblemáticos: “Misión Ternura”, que acompañará a las mujeres en periodo de gestación, puerperio y sus hijos, a través de acciones para precautelar la primera infancia con el seguimiento al parto saludable, reducir la mortalidad materna, erradicar la desnutrición infantil y detectar oportunamente las necesidades especiales en los ámbitos educativos, sociales y de protección social. Una  meta clave es reducir de 23,9 % al 13,2 % la prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de cinco años.

Moreno destacó que “Misión Ternura” establece una red de servicios consolidados a favor de la primera infancia para visibilizar así a madres e infantes y lograr su asistencia, protección y promoción en forma articulada y coordinada, en el ejercicio pleno de sus derechos. En su discurso de lanzamiento, el mandatario destacó el nivel de retorno social que tiene este tipo de inversiones en los 1.000 días de los seres humanos: “Estamos hablando de toda aquella etapa en la cual nosotros pretendemos formar el niño para que se transforme en el ciudadano que queremos hacia el futuro. Hacerlo alegre. (…) Los niños vienen al mundo para ser felices”.

“Misión Ternura” busca impactar significativamente en las condiciones de desarrollo de los infantes y movilizar a la sociedad para combatir todas las formas de violencia que afecten a los niños y niñas; así como garantizar que durante sus primeros mil días de vida puedan nacer y crecer con un cuidado familiar, social e institucional, caracterizado por la atención receptiva y expresado en la ternura como la experiencia que viven las y los niños en un entorno estable creado por la madre, el padre y otros cuidadores durante su gestación, nacimiento y crianza.

En Ecuador, la primera infancia enfrenta problemáticas claves para la construcción del futuro del país. Acorde con datos oficiales: hacinamiento, déficit habitacional, educación incompleta de la madre y el padre, saneamiento inadecuado, falta de agua segura, cuadro incompleto de vacunas, desnutrición crónica y pobreza por consumo.

El programa contempla la atención gubernamental en la concepción, cuidado en la gestación, atención en el parto, registro de nacimiento, atención integral en salud los 1.000 días, atención receptiva, cuidado cariñoso y sensible como paradigma, alimentación y nutrición de acuerdo a la edad, juego y desarrollo de capacidades para el aprendizaje emocional, social y cognitivo. Actualmente, en el país existen 1.6 millones de niñas y niños menores de cinco años, a quienes va dirigido “Misión Ternura”, y especialmente a aquellos que por circunstancias históricas y estructurales viven en situación de vulnerabilidad, pobreza u otras condiciones que menoscaban el ejercicio pleno de sus derechos.

“El niño a partir de la primera risa empieza a reírse con frecuencia y los padres y los adultos, estimulados por esa risa, la incentivamos. (…) Es el primer acto de generosidad que tiene un niño.  Lo hace desinteresadamente y lo hace porque a ti te gusta que se ría. (…) Si nosotros estamos estimulando la seriedad, no estimulamos la alegría, por qué debe asombrarnos que la gente en la calle sea gente de tono adusto, seria, dispuesta a reaccionar negativamente ante cualquier estímulo”, reflexionó el jefe de Estado sobre el sentido de promover la ternura en el cuidado de los insfantes.

Con un esfuerzo interministerial e interinstitucional, el Gobierno Nacional prevé cumplir las siguientes metas, hasta 2021, con la aplicación de “Misión Ternura”: reducir de 24,8 % al 14,8 % la prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de dos años, disminuir de 23,9 % al 13,2 % la prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de cinco años; incrementar del 46,4 % al 64 %, la prevalencia de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida; aumentar el porcentaje de niñas y niños menores de cinco años que participan en programas de primera infancia, quienes corresponderán a familias pobres; y, universalizar la educación familiar en el desarrollo infantil.

“La única forma de aprovechar del festín de la vida, precisamente, es hacerlo con alegría. (…) Para lograr que ese niño sea un ser feliz, que ese niño sea el ciudadano a futuro que nosotros esperamos para que construya la patria que nosotros aspiramos”, dijo Moreno.


 

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