Ecuador no se opone a que se investigue a Assange
Loja (Loja).- El asilo político concedido por Ecuador a Julian Assange obedece a que Suecia nunca dio garantías de que el fundador de WikiLeaks no será extraditado a un tercer país.
Así lo explicó el Presidente de la República, Rafael Correa, en una entrevista concedida a varios medios de comunicación de Loja.
El Mandatario aclaró que el Gobierno ecuatoriano no se opone a que Assange sea investigado por los supuestos delitos de los se le acusa en Suecia.
Explicó que incluso se ofreció que las autoridades judiciales suecas acudan a la Embajada de Ecuador para tomar declaraciones a Assange y que no obstante, la respuesta fue negativa.
«No hay garantía de que no se lo extradite (…) Ni siquiera está acusado (Assange), recién lo están investigando», señalo el Mandatario, al referir que el sistema legal de Europa es muy distinto al sistema latinoamericano. En este último una persona debe tener sentencia judicial en firme para que se pueda solicitar su extradición.
Citó como ejemplo el juicio que en Ecuador se instauró contra los ex propietarios del Filanbanco, William y Roberto Isaías que pese a tener sentencia judicial, hasta el momento no han sido extraditados y viven en EE.UU.
Recordó que en Europa en cambio, la extradición incluso opera para casos en los que recién se está investigando la existencia de un delito.
El Jefe de Estado señaló que está consciente de lo que significa que el Reino Unido no quiera entregar el salvoconducto para que Assange pueda salir de ese país y en ese contexto indicó que mas allá de eso, Ecuador es fiel a sus principios de respeto a los Derechos Humanos.
Al aclarar que no está de acuerdo con todo lo que ha hecho Assange, el Mandatario señaló que de ninguna forma se puede comparar lo que ocurre en el caso del periodista australiano con lo sucedido en Ecuador con casos como el de la demanda que interpuso contra los periodistas autores del libro «El Gran Hermano».
Recordó que en el caso de Assange, él está cuestionado por haber revelado cables diplomáticos de las embajadas de EE.UU en el mundo, mientras que los autores del mencionado libro fueron juzgados por haber mentido al asegurar que el Mandatario ecuatoriano sí conocía de los contratos que su hermano Fabricio Correa tenía con el Estado.
«La difamación es un delito (…) En Ecuador no se persiguen personas sino delitos», afirmó el gobernante. PACH/El Ciudadano