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BAJO EL LIDERAZGO DEL PRESIDENTE NOBOA, ECUADOR CIERRA 2025 CON CRECIMIENTO ECONÓMICO, PRODUCTIVO Y AMPLIACIÓN DE LA PROTECCIÓN SOCIAL

BOLETÍN 207

22 de diciembre de 2025

La transformación del Ecuador avanza a paso firme. Las cifras con las que el país cierra este 2025 ponen en evidencia que el crecimiento económico y productivo, el avance en la protección social de quienes más lo necesitan, la construcción de nuevas infraestructuras y el fortalecimiento de los sectores estratégicos son una realidad.

Durante 2024 se sentaron las bases sólidas con trabajo constante, decisiones responsables y un manejo prudente de la economía. Ese esfuerzo sostenido no fue en vano: en 2025 esos cimientos se traducen en resultados concretos. El país cierra el año con mejores indicadores de crecimiento, según datos del Banco Central del Ecuador.

Mejora la economía del país y los ecuatorianos lo sienten en sus hogares

En 2025, la economía nacional cierra el año con indicadores que reflejan una mejora sustancial, incluso en un escenario internacional complejo. A pesar de que el precio del petróleo WTI se ubicó en USD 57,44 por barril —un 18 % menos que en 2024—, el país logró consolidar su crecimiento.

Uno de los avances más relevantes es la reducción significativa del riesgo país, que pasó de 1.211 a 508 puntos básicos. Esta disminución de 703 puntos evidencia una mayor confianza de los mercados internacionales en la economía nacional, lo que se traduce en mejores condiciones de financiamiento, menor costo de la deuda y mayor atractivo para la inversión privada, tanto nacional como extranjera.

Asimismo, según cifras del Banco Central, las reservas internacionales registraron un crecimiento del 37,9 %, al pasar de USD 6.900 millones en diciembre de 2024 a USD 9.516 millones a diciembre de 2025. El dinamismo del sistema financiero también se refleja en el aumento de los depósitos de la banca privada, que crecieron un 15,1 % y alcanzaron USD 59.336 millones en noviembre de 2025.

En el ámbito externo, las exportaciones totales aumentaron un 8 %, pasando de USD 28.253 millones a USD 30.512 millones en el período acumulado enero-octubre. En 2025, el sector no petrolero consolida su fortaleza: la balanza comercial no petrolera creció 48 % y ya supera, entre enero y octubre, el resultado de todo 2024.

Adicionalmente, sectores clave de la economía muestran una clara recuperación: la construcción pasó de una contracción de -15,3 % en el segundo trimestre de 2024 a un crecimiento de 6,7 % en el mismo período de 2025; y la agricultura, ganadería y silvicultura crecieron 10,1 %, tras haber registrado una caída de -3,1 % el año anterior.

Además, el respaldo de la banca pública para el crecimiento del país y su solidez se refleja en su capacidad crediticia. En 2024 se colocaron más de USD 503 millones, pero en este año esa cifra alcanzó más del doble con USD 1.126 millones, recursos que han ido al financiamiento de obras e impulso productivo.

Los resultados macroeconómicos tienen un impacto directo en la vida cotidiana de la ciudadanía. Según datos del INEC, la inflación anual se redujo de 1,51 % en 2024 a 1,05 % en noviembre de 2025, lo que significa mayor estabilidad de precios y un alivio concreto para los hogares, que hoy pueden planificar mejor sus gastos y proteger su poder adquisitivo.

En el mercado laboral, los resultados también son positivos según el INEC. El empleo adecuado o pleno aumentó de 33 % en diciembre de 2024 a 37,4 % en octubre de 2025. Y la pobreza extrema disminuyó de 12,7 % en diciembre de 2024 a 10,4 % en junio de 2025, mientras que la pobreza total bajó de 28 % a 24 % en el mismo período. Estos avances confirman que el crecimiento económico está llegando a los sectores más vulnerables y contribuye a mejorar la calidad de vida de la población.

Finalmente, el dinamismo del consumo interno evidencia una economía más activa. Las ventas totales proyectadas a noviembre de 2025 alcanzan USD 231.530 millones, frente a USD 212.592 millones en noviembre de 2024. Este incremento refleja mayor movimiento comercial, más actividad en pequeños y grandes negocios, y una economía que vuelve a generar oportunidades en el día a día de los ciudadanos.

Más acceso a educación y mayor protección para quienes más lo necesitan

En el ámbito social, la educación fue una prioridad en 2025, con resultados que evidencian un mayor respaldo a estudiantes y familias. Las becas y ayudas económicas se incrementaron de 109.304 en 2024 a 372.842 en 2025, ampliando de forma significativa el acceso y la permanencia en el sistema educativo, especialmente para sectores vulnerables.

Este fortalecimiento se complementó con una mayor inversión en talento humano. La contratación de nuevos profesionales para los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) pasó de 171 en 2024 a 2.289 en 2025, reforzando el acompañamiento psicológico, social y pedagógico de niños, niñas y adolescentes, y contribuyendo a entornos educativos más seguros y protectores.

Asimismo, las acciones de reinserción escolar permitieron que 59.581 personas retomaran sus estudios en 2025, frente a 39.379 en 2024. Este avance refleja el compromiso del Estado con el derecho a la educación a lo largo de la vida y con la reducción de la deserción escolar.

En 2025 se fortaleció la atención a los grupos prioritarios, con una ampliación sostenida de la cobertura y la inversión social. Además de alcanzar más beneficiarios en la protección mediante bonos y pensiones, y de fortalecer el programa Jóvenes en Acción, la implementación de nuevos programas ha marcado la agenda social de este año. Destacan iniciativas como Bonos Raíces, que ha alcanzado a más de 84 mil beneficiarios; el proyecto Reactívate Incentívate Emprendedor, con más de USD 74 millones de inversión; el mecanismo Ecuatorianos en Acción con otros USD 78 millones, entre otros.  

Obras que conectan, energía que sostiene el desarrollo

La situación energética del país muestra una mejora sustancial en términos de disponibilidad y seguridad del suministro en este año. La capacidad de generación eléctrica aumentó de 1.013,9 MW en 2024 a 1.269,9 MW en 2025, fortaleciendo el sistema eléctrico nacional y reduciendo el riesgo de interrupciones en el servicio, en beneficio de hogares, comercios e industrias.

Este avance se complementa con una recuperación histórica de las reservas energéticas. En la central hidroeléctrica Mazar, el nivel de energía almacenada pasó de 24,3 % en diciembre de 2024 a 87,6 % en diciembre de 2025, lo que garantiza mayor estabilidad operativa, capacidad de respuesta ante períodos de estiaje y una provisión más confiable de energía para el desarrollo económico y el bienestar de la ciudadanía.

Sobre la inversión en infraestructura pública, esta se intensificó como motor del desarrollo y la generación de empleo. Entre enero y diciembre se ejecutaron 49 obras a nivel nacional, frente a las 36 registradas en el mismo período de 2024, con una inversión que pasó de USD 430,5 millones a USD 720,1 millones.

Este incremento en proyectos y recursos destinados a infraestructura mejora la conectividad, fortalece los servicios básicos y dinamiza las economías locales, generando empleo directo e indirecto y sentando bases sólidas para un crecimiento sostenido que impacta positivamente en la calidad de vida de la ciudadanía.

El impulso al agro es prioridad del gobierno de Noboa

En 2025, el apoyo directo al sector agrícola se fortaleció de manera significativa, con acciones concretas que benefician a los productores del campo. Entre enero y noviembre se entregaron 90.561 kits agrícolas, frente a los 16.125 entregados en el mismo período de 2024, mejorando el acceso a insumos y fortaleciendo la productividad, especialmente de pequeños y medianos agricultores.

De igual forma, se amplió el respaldo a la comercialización y movilidad de la producción. Las Unidades Móviles Agroproductivas (UMA) subvencionadas aumentaron de 170 en 2024 a 305 en 2025, facilitando el traslado de productos, reduciendo costos logísticos y acercando la producción agrícola a los mercados.

Golpes contundentes a las estructuras criminales

En materia de seguridad, el Estado reforzó su capacidad operativa y de inteligencia, logrando resultados concretos en la lucha contra el crimen organizado. Entre el 1 de enero y el 15 de diciembre de 2025 se capturaron 19 Objetivos de Alto Valor y 151 Objetivos de Valor Intermedio, superando las cifras del mismo período de 2024, cuando se registraron 13 y 134 capturas, respectivamente.

2025 ha sido un año decisivo en cuanto al combate a la minería ilegal. Durante 2025 el Estado intensificó de manera contundente sus operativos, logrando un impacto sin precedentes contra las economías criminales. En comparación con 2024, se incrementó significativamente la destrucción de 1.383 bocaminas frente a las 369 del año anterior. Estas acciones permitieron una afectación económica a las estructuras criminales que alcanzó los USD 2.069 millones, muy superior a los USD 555,6 millones registrados en 2024.